Monomorfismo - Pleomorfismo

 

   "El hombre que en mitad de su vida no sabe ser el defensor de su propia salud ha perdido la dirección de su destino y se verá tomado por intereses que prosperan con su ignorancia en materia tan fundamental"  

   Manuel Lezaeta Acharán en su libro "La medicina al alcance de todos".

 

   Esta gran verdad del abogado chileno nos conmueve, motiva y a los que estamos a mitad de la vida, nos estremece porque a medida en que van apareciendo los problemas relacionados a la salud, nos vamos percatando de la falsedad de paradigmas que la inmensa mayoría de nosotros hemos asumido como ciertos. 

 

   Si hacemos algo de historia, descubrimos un hito en la ciencia médica,  Pasteur Vs. Béchamp que encarnan a dos escuelas antagónicas, a mediados del siglo XIX.

 

   Es fácil observar que a partir de ahí se bifurcan dos caminos, uno es el de la ciencia funcional a los intereses económicos de las fábricas de remedios comunmente conocidas como laboratorios y la otra es la ciencia independiente que persistió y hoy toma nuevos brios, aunque asumen como propios viejos conceptos de gigantes, el primero Hipócrates, Béchamp y otros.

 

   Ofrecemos el anterior enlace para que el lector amplíe sus conocimientos en un tema que es crucial, pero haciendo especial mención que existen otras referencias que ensalzan a Louis Pasteur y ningunean a Antoine Béchamp

 

   Entendemos que esto se debe a que los conceptos de Louis Pasteur servían a los intereses económicos de las incipientes empresas dedicadas a los fármacos de antaño y a las mega empresas comerciales actuales.

 

     Para profundisar más este tema, recomiendo el excelente portal científico del Dr . Máximo Sandín (acceder), especialmente la página inicial, la de Artículos y la de cIdeos. Es para legos como yo y para académicos. 

 

   Con el correr de los años las industrias de remedios han sabido concentrar poder económico y a través de él, han sabido diseñar un modelo para la academia y pergeñar una "praxis" implantada como oficial, por supuesto funcional a sus ganancias.

 

   Con todo el poder en sus manos, han dejado a un lado a una enorme cantidad de conocimientos útiles para la salud humana, cuando estos no garantizaban suficientes lucros económicos, es decir, no patentables o imposibles de sustituir materia prima orgánica por sintetica (mala copia de la naturaleza).

 

   No solamente no se han preocupado en investigar estos temas, sino que se han puesto en guerra comercial hacia todo lo que no pueda ser patentable, de tal manera que las únicas alternativas para curarse sean los fármacos producidos por ellos.

 

  La medicina occidental alopática que podríamos llamarla la medicina corriente de nuestros días, la que imparte la praxis oficial, se basa en los conceptos sustentados por Louis Pasteur que consideraba que cada enfermedad se debía a la acción de un determinado germen proveniente del exterior del cuerpo, con formas fijas e inmutables, por esto se denominó MONOMORFISMO.

 

   Para esta escuela, combatir a la enfermedad se centra en combatir al germen, ya sea en su localización externa al cuerpo humano mediante la higiene de su entorno, o dentro del mismo cuerpo, mediante vacunas preventivas y diversos medicamentos.

 

   La medicina occidental no alopática, o PLEOMORFISMO, iniciada por Antoine Béchamp se sustenta en un concepto diametralmente opuesto.

 

  Considera que la salud depende principalmente del terreno biológico, el cual produce la evolución o involución de germenes internos o externos hacia condiciones patógenas.

 

  El Dr. E,C. Rosenow (1875-1966) de Fundación Mayo demostró que según la alimentación pueden mutar neumococos a estreptococos, demostrando la validez del PLEOMORFISMO en cuanto a la evolución de los germenes. 

 

   Como científicos pertenecientes a esta escuela podemos citar primeramente a sus creadores, Claude Bernard y Antoine Béchamp, y luego a Gunther Enderlin; Royal Rife; Virginia Livingstone; Gaston Naussens; George Merkel; Robert Young; Rudolph Alsleben; Kurt Donsbach y muchos más.

 

   Cabe una mención aparte para Alexis CarrelPremio Nobel de Medicina 1.912,  cuando en 1.936 sacaba como conclusión de experimentos con embriones de pollo que:

 

   "la célula es inmortal", es simplemente el líquido en que está bañada el que degenera. Renovad este líquido regularmente. Aportad a las células los medios para limpiarse y el pulso de la vida podrá prolongarse indefinidamente.

 

   Se adelanta al concepto de autocontaminación.

 

   En otras palabras nos está diciendo que la salud depende del cuidado del terreno biológico, al que hay que descontaminarlo regularmente. Que haya que nutrirlo es obvio. Estos experimentos corroboran una vez más lo dicho por Antoine Béchamp 80 años antes. 

 

   La aceptación de esta escuela hace caer por tierra toda una industria de fármacos montada casualmente en la otra escuela, la que hoy se impone a nivel académico, legal y comercial.

 

   Los conceptos de Antoine Béchamp con respecto al pleomorfismo, dan aval científico a la mayoría de las comúnmente denominadas medicinas alternativas, que muy bien podrían llamarse medicina libre (de los intereses económicos) o clásica (por remontarse a Hipócrates y perdurar por buena).

 

   Sorprendentemente  coinciden con los viejos conceptos del padre de la ciencia médica, Hipócrates de Cos. quien decía que no existen enfermedades sino enfermos, es decir que si aplicamos palabras actuales, los síntomas patológicos son debido a un desequilibrio del terreno biológico.

 

   En este sitio tratamos de entender más las medicinas no  alopática o independiente o clásica. 

 

 

Breve síntesis de la medicina alopática y de la medicina libre 

   

    Una escuela de pensamiento, la medicina alopática y su perspectiva monomorfista,  dice que la mayoría  de las enfermedades son causadas por gérmenes o alguna forma microbiana estática, la teoría del germen.

 

   Para recuperar al paciente, hay que:

 

      MATAR los gérmenes.

      MATAR los microbios.

      MATAR cualquier cosa que se supone enferme.

 

   Para ello usan drogas, antibióticos, quimioterapia, radiación, cirugía, etc.

 

   La otra escuela de pensamiento, perspectiva pleomorfista, tiene el concepto que la mayoría de las enfermedades son causadas por un desequilibrio en el organismo debido a un desarreglo que puede ser nutricional, eléctrico, estructural, toxicológico o biológico.

 

   Consideran que para recuperar al enfermo se necesita restablecer el equilibrio de su organismo trabajando a favor del cuerpo y no en contra de él.