La materia viva tiene afán de supervivencia:

 "evoluciona" , "se defiende" o "cambia"

 

 

"evoluciona":   la inteligencia evolutiva 

 

 

       La evolución de las especies es una verdad  no cuestionada por los hombres de ciencia. Solamente lo hacen algunas religiones con creencias en un origen divino. Hoy en día algunas de ellas modifican su predica acomodandose a lo que se hace evidente al momento actual.  

 

       La coevolución de las especies, retoma y profundisa mediante tecnología actual, el concepto original del creador de la teoría evolucionista, Jean Baptiste Pierre Antoine de Monet, caballero de Lamarck  ( Jean Baptiste de Lamarck ) quien ha publicado el primer tratado completo sobre la evolución, " filosofía zoológica" en 1809, ¡50 años antes! que el supuesto padre de la evolución, Charles Darwin (1809-1882) quien ha publicado su libro   El origen de las especies  en 1859.

 

     "Jean Baptiste Pierre Antoine de Monet, caballero de Lamarck, conservador del Jardin du Roi, había adquirido una amplia formación en Historia Natural. Había realizado estudios de Botánica, a menudo en compañía de Rousseau, y obtenido puestos prestigiosos en instituciones científicas bajo el apoyo de Buffon. Entre sus muchos logros están el aportar criterios científicos actuales, como por ejemplo el término "invertebrado" (hasta entonces los taxónomos usaban la presencia o ausencia de sangre), o la denominación "Biología", que ponía nombre a una nueva ciencia que estudiaba los principios de la vida"    SOBRE UNA REDUNDANCIA: EL DARWINISMO SOCIAL   Máximo  Sandín . DEPARTAMENTO DE BIOLOGÍA. FACULTAD DE CIENCIAS. UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE MADRID.  ASCLEPIO Vol. LII, Fascículo 2, Año 2000. CSIC. Madrid. 

 

     Por lo que podemos deducir que el origen de la teoría evolucionista nació con los conceptos de la coevolución de Lamark y no de la copia tergiversada efectuada por Darwin. Una vez más la ciencia manipulada por intereses sectarios, en este caso, el imperialismo inglés con el deseo de plasmar científicamente su "inevitable superioridad" ya manifestada en sus conquistas bélicas.

 

     No existe duda alguna que antes de Lamarck se consideraba a las cosas tal cual se las veía, como algo indefinido en el tiempo. Fue él quien con su libro introdujo el concepto de cambios en los individuos de una especie o sea de evolución.

 

     A mi "simple entender las cosas" existen dos aspectos fundamentales: las causas del cambio y la manera de transmitirse.

 

     Lamarck no solamente inició la idea de la evolución en nuestra sociedad, sino que también acertó desde las nuevas visiones científicas, en estos dos conceptos fundamentales.

 

     Entre las causas del cambio incluyó a la acción del medio y en cuanto a la transmisión del mismo consideró la necesidad de ser no solamente de padres a hijos (visión egoista) sino que de individuo a individuo (visión altruista).     .

 

     Veamos cuales son las diferencias sustanciales entre ambas teorías. 

 

    La evolución no hiere intereses económicos, por lo que se realizan análisis descarnados y coincidentes en cuanto a su existencia por sus efectos evidentes.

 

    La coevolución afecta actualmente a intereses económicos -los transgénicos- y en sus comienzos a intereses imperiales -los ingleses del siglo XIX- por la manera de transmitirse las habilidades adquiridas.    

 

    La diferencia entre evolución y coevolución es que según la evolución (la de Darwin)  el individuo adquiere habilidades al azar favorables que la registra o memoriza y transmite exclusivamente a su descendencia a través de los genes que los mismos seguidores actuales lo bautizan como "gen egoista", y la coevolución (la de Lamarck) asume que la comunidad de individuos de manera asociativa desarrolla esas habilidades y las transmite a los demás individuos de la misma especie. Nadie lo dice, pero serían genes altruistas.

 

  Estudios recientes van más allá, y demuestran que no solo los individuos de la misma especie son beneficiados con la información de la habilidad sino que los de diferentes especies intercambian estos conocimientos a través de los genes.

     

     Estos nuevos conceptos basados en la ciencia, de inmediato provoca un alerta con los transgénicos, considerados inocuos al ser humano hasta hace muy poco tiempo.

 

  Efectivamente, los genes modificados trascienden a su descendencia y a su misma especie.

 

    Existen evidencias prácticas de la influencia de un ser alterado adrede -la soja- en otro alterado sin proponerse -el amaranto-. (ampliar información).

 

  Al ser liberados en la naturaleza, se expanden y luego al ser ingeridos por nuestros organismos, aportarán al mismo información que nos irá transformando hacia algo desconocido.

 

  "En la actualidad los científicos han descubierto que los genes se comparten información no solo entre los miembros individuales de una especie sino también entre miembros de distintas especies". La distribución de la información mediante la "transferencia genética" acelera el proceso de evolución ya que los organismos pueden adquirir experiencias "aprendidas" por organismos de otras especies (Nitz, et al., 2004;Pennisi 2004; Boucher,et al.,2003; Dutta y Pan 2002; Gogarten, 2003). Debido a esta distribución de genes, los organismos ya no pueden considerarse como entidades aisladas, no hay muros entre las especies. Daniel Drell, director del programa del Departamento de Energía del Genoma Microbiano dijo en Science (2001, 294:1634) "ya no podemos decir tranquilamente qué es una especie" (extracto del Libro: "la biología de la creencia" de Bruce Lipton, información aportada por un lector del sitio, el Sr. Juan Araya a quien estoy sumamente agradecido).

 

     Los cambios producidos en la evolución responden a una determinada lógica. Toda lógica se concibe como el resultado de una inteligencia, a la que para este caso en particular  podríamos llamarla  “inteligencia evolutiva” de la cual no conocemos todavía sus mecanismos o qué elementos, células, tejidos, órganos funcionales, nutrientes o medio participan o en cuales terrenos del hombre en última instancia se sustenta: físico, mental o espiritual, intrínsecamente ligados.

 

     Esta inteligencia evolutiva no está en los genes, lo que produjo el fracaso del Proyecto Genoma Humano. El avance científico ha retomado los conceptos iniciales de Lamarck en cuanto a la importancia del medio, los nutrientes y el canal informativo y ha producido una nueva corriente científica, la "epigenética".

 

     La epigenética no niega cierta influencia de los genes en distintos ordenes de la vida, solamente que sí le niega la condición de absoluto. Cuando por ejemplo encontramos el gen causante de tumores mamarios, descubrimos que este gen sí causa al cáncer, pero muchos cánceres de mama, ¡ el 95% ! no son debidos al gen, solamente lo es el 5%. De igual manera se demostró en experiencias de laboratorio que a unos ratones amarillentos, obesos y diabéticos, características consideradas hasta ese momento "por naturaleza de su raza", se les proporcionó a las hembras una dieta rica en grupo metilo (ácido folico; vitamina B12; betaína; colina), y el 100% de los ratones nacidos de las madres tratadas pasaron a ser marrones, esbeltos y sin diabetes. (Experimento de la Universidad de Duke publicado el 1 de agosto de 2003 con título "Biología celular y molecular"; Waterland y Jirtle). 

 

     Existen una infinidad de experiencias realizadas en laboratorios de centros científico que corroboran los resultados de la Universidad de Duke.

 

     Para perpetuar a las especies es necesaria su evolución  y/o adaptación porque ellas son productos del medio y éste es cambiante. 

 

     Lo constatamos en los virus, bacterias, hongos y parásitos que se hicieron resistentes a los antivirales, antibióticos, fungicidas y desparasitarios; o en seres mayores como las ratas que desarrollaron un dedo más en sus patas desde que aparecieron los tendidos de cables para usarlos como rutas aéreas; o en los hombres que multiplicaron su capacidad de absorción de nutrientes veinticinco veces al aumentar la superficie interna del intestino delgado en igual proporción mediante la aparición de los  capilares y micro capilares, hecho trascendente y diferencial con respecto a las demás especies por su alto impacto en la evolución del cerebro humano, muy exigente en nutrientes.

 

   En el caso del ser humano, su evolución física produce su evolución mental, elevando sus niveles de conciencia,  favoreciendo un proceso ascendente.

 

     Ergo, involucionar en la salud física es descender en las aptitudes mentales.

  

..."se defiende"para perpetuar a las especies es necesario la protección de la salud de cada individuo.

 

     La inteligencia evolutiva hace presumir la existencia de una inteligencia protectoracon el mismo fin.

 

     ¿De qué serviría la evolución para un mañana que no se alcanza porque hoy se mueren los individuos?

 

     Ambas inteligencias se asocian en pos del  mismo objetivo y ambas deben existir para conseguirlo. Son dos caras de una misma moneda.

 

     Esta inteligencia protectora está en un todo de acuerdo con los conceptos de Hipócrates por quien juran todos los médicos: Tus fuerzas naturales, las que están dentro de ti, serán las que curaran tus enfermedades, concepto perteneciente a la medicina clásica. 

 

     Aceptar esta inteligencia protectora es como aceptar que todos tenemos un médico interior que nos protege.

     

     La mayoría de los médicos cuando culminan sus estudios académicos, al recibirse, juran por Hipócrates con mucha hipocresía porque ya fueron adiestrados a ignorar sus predicas, y se olvidan de esas fuerzas interiores que sanan y se avienen a las fuerzas creadas por los medicamentos, quimioterapias, aplicaciones de rayos, etc. o sea, las fuerzas que generan dividendos. 

 

     La teoría del pleomorfismo concibe al desequilibrio del terreno biológico como la causa de los síntomas que caracterizan a las enfermedades. Hasta que ese equilibrio no se altere, el terreno biológico  puede  mantener al cuerpo en estado de salud; cuando se rompe ese equilibrio, el individuo pasa a estar enfermo, aunque todavía no se manifiesten los síntomas de ninguna enfermedad. Por último, aparecen los síntomas de las diversas enfermedades. Esta escuela considera que no existen enfermedades sino enfermos. Al tratar al enfermo, las enfermedades desaparecen. Y en cambio podemos hacer desaparecer las enfermedades o sea los síntomas patológicos que las caracteriza, pero si el cuerpo sigue enfermo, aparecerán con el tiempo nuevamente los mismos síntomas u otros.

 

      El precursor de esta escuela es Antoine Béchamp. 

 

     Consideraban que diminutos seres vivos mutan con las condiciones del terreno biológico o lo que es lo mismo, con el medio, pasando de ser seres inofensivos o incluso favorables a la vida, a otro tipo de seres que  aunque pueden producir algún tipo de daño, no son las causas de las enfermedades. Es más, a veces su presencia en el lugar afectado solamente obedece al sistema natural de autodefensa.

 

    El desequilibrio biológico se da en los siguientes campos:

 

vAcidez - Alcalinidad en todos los tejidos del organismo.

vContaminación con substancias inorgánicas.

vInanición por desnutrición.

vAlteración del campo electro magnético del organismo, del  medio y su interacción 

 

     Según esta escuela para restituir  la salud actuar sobre los síntomas es perder un valioso tiempo. Se debe  actuar sobre el terreno biológico, restituyendo su estado de equilibrio en los campos mencionados.

 

     Los síntomas que tipifican a la enfermedad pueden desaparecer y sin embargo el individuo sigue enfermo.

 

   Para esta escuela en la mayoría de los casos si se actúa sobre los síntomas, aunque desaparezcan los mismos, se agrava la situación por no haberse actuado sobre sus causas, produciéndose un mayor desequilibrio del terreno biológico dejando al cuerpo indefenso en estado crónico de salud precaria.
 

   Cuando una persona muere envenenada, el veneno supura en la zona superior del estómago.   El cuerpo  rechaza todo lo que le es negativo. Cuando a través de los medicamentos vamos "matando" al médico interior, el cuerpo ya no reacciona, y termina aceptando todo. Si la madre naturaleza consigue que el paciente enfermo recupere en parte su salud, pasa de un estado crónico a uno agudo, y su inmediata reacción es volver a rechazar a estos medicamentos  por considerarlos extraños. Entonces aparece el médico exterior que se lo inyecta por la sangre.

 

     Para la restitución del equilibrio del terreno biológico se debe analizar el campo donde se produce este desequilibrio, analizar sus causas y actuar en consecuencia,  sin jamás infligir un mayor daño al organismo mediante antibióticos, quimioterapias, aplicación de rayos, mutilaciones. Las vacunas también son químicos que dañan a la salud.

 

   Las soluciones que apelan a la naturaleza requieren una comprehensión y aceptación del enfermo y sus familiares. Generalmente ocurre que para evitar cargos de conciencia, se acude a la medicina alopática o medicamentosa confundiéndosela con la medicina clásica, lo que permite no tener cargos de conciencia porque al difunto, simplemente,  “se lo ha llevado Dios” y se hizo todo lo que se pudo.

 

   Este médico interior o la capacidad curativa restaurando el equilibrio del terreno biológico o inteligencia protectora, por su sencillez y economía es un rival muy poderoso para los que lucran con las enfermedades mediante los remedios industriales.

 

    Entonces entran en competencia comercial y utilizan las armas comúnmente usadas en las guerras comerciales: destruir al competidor. ¡Pobre médico interior y pobre de nosotros! 

 

    La teoría de los gérmenes o monomorfismo identifica a un enemigo externo del cuerpo y por lógica consecuencia se entabla una guerra contra él, para la que se requieren muchas "armas" y las industrias de remedios las proporcionan en cantidades incalculables.
 

     Una inteligencia protectora o la teoría del pleomorfismo son cuidadosamente negadas aunque hayan  sido demostradas en múltiples oportunidades a lo largo de más de 150 años por científicos de reconocido nivel académico,  algunos premios Nobel con pruebas de laboratorio y campo.

 

    El éxito de muchas medicinas hoy llamadas alternativas se basa justamente en restituir el equilibrio del terreno biológico en alguno de sus campos, corroborando de manera científica y práctica la validez de los conceptos de esta escuela, que nace con Hipócrates y es seguida por genios de la medicina como Claude Bernard  y  Antoine Béchamp en el siglo XIX, luego corroborado por varios premios Nobel de medicina y por numerosos científicos contemporáneos, por lo que representa la verdadera medicina clásica, porque perdura por buena, contrapuesta a la medicina de la ciencia atada a los laboratorios que nace con la escuela del monomorfismo sustentada a nivel académico por Pasteur y Rudolf Virchow, y a nivel comercial por los grandes intereses económicos que nacían en la segunda mitad del siglo XIX que veían en la fabricación de remedios y vacunas un gran negocio.

 

"cambia": existen prioridades manifiestas en el organismo. Por ejemplo, le es sumamente importante mantener el pH en un cierto rango de valores que medido en la sangre oscila entre 7,36 y 7,45. En la inmensa mayoría de los casos, el organismo se acidifica por el tipo de alimentación, contaminantes, etc, y entonces el pH en la sangre baja. Para restituirlo se produce un proceso interno mediante el cual se disuelve calcio extraído de los huesos. Es una evidente solución de compromiso. Existen varios casos parecidos, donde se manifiesta un orden de importancia y soluciones de compromiso. El más patetico es cuando el organismo se acidifica a valores incompatible con la vida de las células, entonces estas adoptan una solución de compromiso priorizando sus propias vidas ante la del organismo todo, se desentienden del mismo y de las funciones organicas y mutan hacia  otro tipo de vida en que pueden subsistir en ese medio ácido impuesto por motivos varios.

 

     Por motivos externos al individuo , los genes pueden ser modificados por acción directa del medio cambiante. Esto nos lleva a la idea que la evolución no solamente depende del paso de información de las habilidades adquiridas, sino de factores que le son ajenos, el medio. Estos cambios del medio pueden ser de manera gradual o abrupta y provocar sistemas de vida más, o menos complejos a los preexistentes. 

 

     Muy interesante las enseñanzas del Dr. en biología Máximo Sandín, a nivel académico en  Boletín de la Real Sociedad Española de Historia Natural. Sección Biológica. Tomo 100(1-4), 139-167. 2005 , o para legos en la materia como yo:  videos, y diversos trabajos más simples de divulgación científica.- 

 

     Los cambio del medio pueden ser provocados por acción del hombre, (depende de nuestra voluntad), o por situaciones ajenas al hombre como tremendos maremotos, fuertes volcanes, impactos de grandes cuerpos celestes,etc. con cambios violentos, o cambios en nuestro medio-Tierra debido al espacio sideral cambiante que le corresponde atravesar en su acompañamiento al movimiento del sol en la galaxia, con cambios graduales o drásticos.

 

     En definitiva, somos producto de cambios graduales o bruscos, con causas internas o externas al organismo, con resultados superadores del sistema complejo organizado que conformamos, o en detrimento de este. Y también en ciertas ocaciones, con resultados inciertos provocados por accidentes inesperados propios del medio en que interactuamos o ajenos a él. Ocupemosnos en lo que podemos interactuar. Tal vez, con nuestros desarrollos podremos aumentar nuestro campo de acción.